Que NO DEBEMOS hacer cuando nos extraemos la leche en el trabajo
Volver a laborar y continuar con la lactancia son totalmente compatibles. Sí, es cierto, hay ciertas prácticas que ayudan a realizar una mejor extracción de la leche materna y otras que la complican, terminando por desalentar la decisión tomada y de manera paulatina acabar con la producción de tan preciado alimento.
Bien, veamos entonces cuáles de esas malas prácticas posiblemente has realizado o estés realizando.
Juntar la leche.
“Es mejor aguantar todo el tiempo que pueda para extraerme la leche, de esta manera aseguro muchas más onzas”.
Este es un error común que algunas mamás cometemos al dejar que los pechos “se llenen” para así asegurar extraernos una mayor cantidad de onzas. La extracción en el trabajo debe realizarse el mismo número de veces que tu bebé lactaba en casa, es decir aproximadamente cada 3 horas.
Recordemos que cuando mantenemos los pechos llenos el mensaje que le damos a nuestro organismo es que no necesitamos leche, y en consecuencia, al cabo de unos días, nuestra producción empezará a bajar y, por consiguiente, volverá a nosotros ese mensaje tan odiado “no tengo leche”.
Angustia y desesperación
“Estoy más de 5 minutos con el extractor y solo he logrado obtener media onza de leche, ¡se acabó mi leche!”
Ir llena de preocupaciones y temores al lugar donde te extraes la leche o al lactario, si hubiese uno en tu trabajo, dificultará el reflejo de bajada de la leche y se creará un ambiente tenso y de desánimo.
En este caso, ayuda mucho tener pensamientos positivos. Por ejemplo, recordar los buenos momentos que pasas junto a tu bebé, si es necesario lleva alguna ropita, una foto, un juguete o escucha la música que alegra a tu hijo, de esta manera crearás un ambiente especial y cálido que te relajará y bajará las tensiones, logrando una mejor extracción.
En breve, les compartiremos otras malas prácticas en las que incurrimos las madres que volvemos a nuestro centro de labores y que lamentablemente culmina con DISMINUR LA PRODUCCIÓN DE LA LECHE.
Saludos y feliz Lactancia
Helen
Mamá y enprendedora
Mamá y enprendedora
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