La leche de mis hijas

Al nacer el bebé los pechos de la mamá producen calostro, ese calostro ¿será suficiente para la alimentación de un recién nacido? ¿No habrá necesidad de darle algo para complementar? Muchos dirán “pobre bebé debe estar muerto de hambre, si solo recibe unas cuantas gotitas”, pero, amigas la naturaleza es sabia y sabe lo que hace, esta afirmación ¡es inexacta!  Cuando el bebé nace (hablemos de un bebé nacido a térmico de su gestación) , el tamaño de su estómago, el primer día, tiene  aproximadamente una capacidad de 5 a 7 mililitros , para que tengan una idea clara, su tamaño es algo así como el de una canica (bolita) o lo que podría alcanzar en una cucharadita de postre ¡pequeñito!. Investigaciones aseguran que el estómago del bebé en su primer día de nacido no se estira (como si lo hace el de los mayores) por lo que no podría aguantar una mayor cantidad que la indicada, así de sencillo. Es decir las gotitas de calostro que la mamá produce en los primeros días de nacido el

A raíz de lo sucedido con la esposa de un amigo la madrugada de ayer, donde el personal salud le indicó que debería comprar un lata de fórmula para que su bebé empiece a ser alimentado y que al negarse a comprar la lata le indicaron que de todas maneras le darían unas onzas de leche artificial, les comparto algunos puntos que nos señala el Reglamento Infantil   publicado en el año 2006 bajo el Decreto Supremo N°009-2006-SA, y rubricado en aquel entonces por presidente Alejandro Toledo En el artículo 15 indica “Todos los establecimientos de salud, públicos y privados, garantizarán el alojamiento conjunto de la madre y la niña o el niño inmediatamente después del parto, durante las veinticuatro (24) horas del día”. También menciona que “la madre en el puerperio inmediato debe recibir el apoyo necesario en la técnica adecuada para la iniciación y mantenimiento de la lactancia, fortaleciendo la confianza en su capacidad de dar de lactar”. Asimismo, se indica que “Toda madre

Hola amigos¡ ¡Por fin¡ terminó la jornada de trabajo y en nuestra lonchera llevamos a casa la leche extraída en el día. Nuevamente te recordamos que los primeros días es casi normal que extraigas poca cantidad, pero ¡por nada dejes de continuar con esta rutina de extracción!, ya sea en tu trabajo, o en una salida prolongada, la succión debe continuar. Ya en casa, lo recomendable es iniciar el amamantamiento con tu bebé,   TODO EL TIEMPO QUE TU HIJO LO DESEE, ponte lo más cómoda posible, refréscate, engríete con algo de comer y listo.   ¿Y si se duerme?, ¡perfecto!, aprovecha y descansa también con él, eso ayudará a relajarte y bajar las revoluciones propias de un trabajo fuera de casa. Como comentamos anteriormente, se debe almacenar la leche materna en porciones pequeñas para evitar desperdiciar la leche que ha sido calentada y el bebé no ha querido tomarla.   La leche sin congelar se puede guardar en el refrigerador hasta 48 horas. En un congelador de casa (en la parte del f