Que NO DEBEMOS hacer cuando nos extraemos la leche en el trabajo (II parte)



Volver al trabajo y/o estudios y continuar con la lactancia puede darse, gracias a que las madres pueden extraerse la leche, guardarla y dársela a sus hijos o encargarle a alguien de confianza dicha labor. Sin embargo, por la misma tensión y presión del trabajo, esta experiencia se torna más difícil cuando no tendría por qué serlo.
Veamos que otras malas prácticas realizan las mamás y que originan una baja en la producción de la leche.

Los tiempos y el reloj
¿Por qué demora tanto en salir la leche de mis pechos?

Muchas mamás se colocan el extractor en el pecho de manera ansiosa y a los pocos segundos empiezan a mirar el recipiente donde se junta la leche una y otra vez para ver si ya se llenó.
Tranquilas. Aquí es importante aplicar unos masajes a tus pechos antes de la extracción, esta es una buena técnica para estimular la bajada de la leche, solo te tomará uno o dos minutos y verás que los resultados serán positivos y la leche saldrá con mejor facilidad.

La forma adecuada es masajear suavemente el seno, con la yema de los dedos, hasta cubrir su totalidad. Primero en forma circular y luego de arriba hacia abajo con dirección al pezón.

Celular.
“No puedo alejarme del celular, en cualquier momento entra una llamada importante”

¡Por favor, no lleves el celular al ambiente donde te extraes la leche!. La tensión de esperar “esa llamada” puede ser un inhibidor potencial para que se bloquee la bajada de la leche. Estamos seguros que el mundo podrá estar sin ti por unos cuántos minutos, y tu bebé te lo agradecerá para siempre.

Vacaciones de lactancia.
“¡Por fin! llegaron mis días de descanso, tengo una larga lista de cosas que cumplir en casa”

Durante tus días de descanso dedícate sólo a tu bebé, a la lactancia y en lo posible ¡a nada más! Esto es lo que llamamos “vacaciones de lactancia”. Delega las tareas de la casa a tu esposo, a la persona que te ayuda, a tu mamá, a tu suegra, a otro familiar o a una amiga; tú solo preocúpate de tu bebé.

Regresa a “la lactancia a demanda”, es decir dale toda, toda la leche que tu pequeño te pida, sin compromisos pendientes, sin reloj, sin condiciones, ni apresuramientos.
Este incremento de succión será un mensaje directo a tu cerebro y a tu cuerpo.

También, te recomendamos mucho contacto piel a piel, esto ayudará a que las hormonas (oxitocina y prolactina) hagan su trabajo en tu cuerpo y te permitan estar muy tranquila, relajada y descansada.

Ser madre, es un cambio total en nuestras vidas, ser apasionadas y a la vez organizadas nos permitirá vivir esta maravillosa etapa, con amor, seguridad y tranquilidad. La lactancia no sólo es un derecho de nuestros hijos sino uno de los más grandes regalos que podemos darles a ellos y a nosotras mismas. ¡Feliz lactancia!


Saludos y Feliz Lactancia
Helen
Mamá y emprendedora

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estoy dando de lactar, ¿puedo tomar medicamentos?

¿Debo preparar mis pezones antes del parto?

Leche inicial y final importante para nuestros bebés